La dimensión espiritual

En la Comunidad Simorg, tenemos la necesidad interior de espiritualizar la vida.

Al hacerlo, nuestras vidas pasan de ser ordinarias y se transforman en extraordinarias. Pasamos a maravillarnos por las cosas cotidianas, por el paisaje, por las relaciones. Ante esta mirada, la vida se vuelve milagrosa, entendiendo que todo cuanto ocurre a nuestro alrededor forma parte de un ciclo maravilloso de acontecimientos profundos y verdaderos.

La Comunidad Simorg es una Hermandad de Espíritu Libre entregada a una vida monacal laica y moderna, sostenida en los pilares clásicos de meditación, servicio y estudio (ora, labora, sapientia).

Para la meditación y estudio individual, respetamos el camino propio de cada persona. Para la práctica y estudio grupales, nos interesa cualquier camino que nos ofrezca una síntesis de la sabiduría espiritual de todos los tiempos; cualquier camino que nos guíe a la hora de entender la naturaleza del universo y de la humanidad, la relación entre estos y el proceso de evolución que ambos siguen hacia la realización de su potencial.

Nuestro primer y más importante servicio es el de poner una semilla de consciencia grupal a través de nuestra meditación y de nuestra vida en comunidad.

Nuestro segundo servicio es la creación, el diseño y el sostén de la Escuela Dharana.

Nuestro tercer servicio es la Casa de Acogida O Couso, una casa permanentemente abierta, en la que damos la bienvenida a toda persona que quiera vivir en comunidad. 

A través de estos pilares, intentamos llegar a construir una comunidad de ética viviente, aquella que se construye sobre las bases de la actividad comunitaria y el amor: la actividad libremente elegida y el amor entre todos sus integrantes, así como de ellos hacia todos los seres y hacia el Cosmos. De esta forma, la Comunidad contribuye a que los seres humanos y todo el Cosmos evolucionen hacia la manifestación de su potencial.

Caminando hacia esa manifestación, aspiramos a ser un pequeño punto de Luz desde el que alumbrar un nuevo paradigma, basado en las relaciones honestas, primero de cada persona consigo misma y, después, con las demás personas; y basado también en la buena voluntad y la consciencia grupal.

En Simorg sabemos que una Comunidad no es meramente un grupo de personas, sino que es un estado de consciencia – la consciencia de la Unidad manifestada en la multiplicidad.

Como individuos, apoyados por el grupo, aspiramos humildemente a que nuestra personalidad esté lo suficientemente integrada para manifestar y encarnar estas ideas y principios.

¿Qué es lo que no somos en la Comunidad Simorg?

No somos solamente una comunidad rural, cuyo objetivo principal sea desarrollar los principios de la vida comunitaria.

No somos solamente una ecoaldea, con el propósito principal de desarrollar una comunidad sostenible, basada en el máximo respeto a la naturaleza.

Aunque abarcamos esos aspectos, nuestro objetivo principal es otro:

Simorg es una Comunidad de activismo espiritual, porque aspiramos a trasladar nuestras vivencias a la acción de servicio a los demás.  

La Comunidad Simorg no es un lugar de retiro ni de vacaciones, ni siquiera de vacaciones espirituales. No es un lugar al que venir porque nos encontramos solos y buscamos compañía. No es un sitio para socializar. Tampoco es un lugar para dedicarse a descansar, ni un lugar de jubilación.

Vivimos en Simorg para cultivar nuestro despertar. Nuestra vida cotidiana está comprometida con la meditación, el estudio y el servicio e incluye períodos de silencio y recogimiento.  

No venimos a retirarnos del mundo.

Venimos a servir al mundo.